Chapter 21
Capítulo 21
En la oficina del vicerrector del Colegio Paxsi de Excelencia.
“Estudiante Greta, con respecto a esa nueva alumna llamada Jazmin que mencionaste, ¿estás segura de que quieres asignarla a la clase F?” preguntó el vicerrector Gabriel, esbozando un rastro de duda mientras observaba a la joven de apariencia dulce y obediente frente a él.
La clase D es mucho mejor que la clase F
Entre una clase promedio y una clase de estudiantes con dificultades, cualquiera sabría qué clase elegir..
“Si, esa es la voluntad de mi mamá” Greta se paró derecha y con un porte encantador, sus manos estaban juntas frente a ella, con los ojos bajos, era la imagen misma de una estudiante obediente, “Director Gabriel, mi mamá inicialmente quería que Jazmín entrara a la clase D, pero luego pensó que con las calificaciones de Jazmin, podría tener dificultades para seguir el ritmo si iba directamente a la clase D
“Además, ella sabe que asignarla a la clase D con sus calificaciones sería complicado para usted. Así que mi mamá dijo que mejor empezara en la clase F para ver cómo le va, y si se desempeña bien, después podría cambiar a otra clase. De esa forma sería más justo y nadie tendría de qué hablar” Gabriel miró a la estudiante frente a él, que no solo tenia excelentes calificaciones sino que también era obediente, y aunque todavía tenía sus dudas, no cuestionó su palabra.
Conocia a Greta, al igual que a su hermano Bosco, ambos eran figuras conocidas del Colegio Paxsi
Los dos hermanos eran excelentes estudiantes, con Bosco usualmente llevándose el primer lugar del grado y Greta siempre dentro de los tres primeros.
Además, el año pasado Greta representó a la escuela en la competencia nacional de maternáticas.
Obtuvo el segundo lugar a nivel nacional, haciéndole honor a la escuela.
Para una chica, esos logros ya eran excepcionales.
Buenas calificaciones, buen carácter, una familia acomodada y además bonita, ¿a quién no le agradaría?
Gabriel era una persona bastante seria, pero al hablar con una buena estudiante como Greta, su tono siempre era cálido y suave: “Mmm, si esa es la voluntad de tu mamá, entonces vamos a transferir a Jazmín a la clase F.”
Este resultado era, sin duda, el mejor para Gabriel.
Un estudiante con el rendimiento de Jazmin debería estar en la clase F. “Entonces le agradezco mucho, Director Gabriel,” dijo Greta con cortesia.
Apenas salió de la oficina del vicerrector, la sonrisa en sus labios cambió.
Nada que ver con la dulzura y obediencia que había mostrado ante Gabriel. El pasillo estaba vacío.
Sacó su celular y caminó tranquilamente hacia la salida de las escaleras, abrió la conversación con Bosco y escribió un mensaje.
Greta: ¡Hermano, ya arreglé el traslado de Jazmin! This text is © NôvelDrama/.Org.
Bosco, que aún no había empezado su anuncio, respondió rápido.
Bosco: Mmm, gracias Greta, te invitaré a una gran cena esta noche.
Greta: ¡Eres el mejor, hermano! Entonces quedamos así, ¡no nos rajemos! ¿Deberíamos invitar también a Jazmin?
Bosco: Solo vamos a ser nosotros dos para cenar, no hay necesidad de invitar a gente que no viene al caso.
Al ver esta respuesta, una sonrisa se dibujó lentamente en los labios de Greta.
Grabó un tierno “de acuerdo” y envió el mensaje de voz.
Bosco también respondió con un mensaje de voz, diciendo que estaba a punto de comenzar con el anuncio y que hablaría con ella después. Viendo que ya era hora, Greta guardó su celular y se dirigió de vuelta al salón.
Justo cuando llegó a la salida, se cruzó con alguien, yna silueta juvenil familiar cargada de rebeldía y arrogancia, su cabello corto de color plata y el pendiente de diamante negro que adornaba su oreja izquierda eran un símbolo de su estatus.
Greta se detuvo por un instante, sus ojos brillantes reflejaron una sorpresa encantadora y con timidez llamó, “Loreto!”
El Colegio Paxsi es una institución con más de up siglo de historia.
Son muy estrictos en cuanto a la gestión diaria del comportamiento de los estudiantes.
No se permite teñirse el cabello, llevar pendientes, tener tatuajes; estas son las reglas básicas.
Pero hay una excepción, y es él.
Ahi venía Loreto Real, el menor de los Real, criado entre lujos y caprichos desde chiquito.
La creación del Colegio Paxsi de Excelencia había sido posible gracias al gran apoyo de la familia Real.
Loreto tenía un hermano que era parte del consejo directivo del colegio.
Así que aunque Loreto se pasara los reglamentos por alto día tras día, nadie se atrevía a decirle nada.
Los Real eran sinónimo de autoridad, así que las reglas y normas escolares eran como papel mojado.
Greta lo observó acercarse, un chico guapo que le aceleraba el corazón, y de inmediato se sonrojó.
El joven iba cabizbajo, con un audífono blanco en una oreja y ni siquiera la vio.
Estaba a punto de pasar por su lado sin más.
Al verlo, Greta alzó la voz, dulce y suave, y lo llamó de nuevo: “Loreto.”
Era un tono tan meloso que cualquier chico caería rendido.
Pero el joven, vestido todo de negro, no reaccionó y siguió su camino sin detenerse, era como si no la hubiera escuchado.
La expresión en el rostro de Greta se tensó por un instante.
Luego, con paso apurado, se puso delante de él, bloqueando su paso, y con una mirada húmeda y ligeramente afligida dijo: “Ay Loreto, te estaba llamando, ¿no me oiste?“.