El amor del Ceo mexicanoES

Chapter 8



Chapter 8

Un nuevo vestido Chapter 8

En la salida de la clínica siglo veintiuno, una hermosa mujer vestida de novia y un atractivo Ceo vestido en un armany, se dirigíana a la mansión de Cristóbal dónde Martín el asistente del Ceo de hielo los esperaba con todo listo para el casamiento, esperando qué lo que organizó fuera del agrado des u jefe.

Camill cojeaba un poco, la pierna todavía le dolía y estaba caminando muy despacio, ella volteó a ver a Cristóbal Belongs to NôvelDrama.Org - All rights reserved.

_No te voy a cargar! dijo el frío hombre.

Camill rodó los ojos, lo dicho

__eres una bestia! y un cavernicola sin modales!

____Asssh! Eres una verdadera molestia mujer!

Cristóbal llevó dos de sus largos y delgados dedos al puente de su perfilada nariz.

hizo de nuevo el intento por cargarla en brazos pero el voluminoso vestido 1 e hacía el momento imposible, cómo pudo y con muchas batallas la subió a s u deportivo bastante irritado, cerró la puerta del lado de Camill y rodeó su auto para subirse él

_ Mujer?!

me llamo Camill! cavernicola! ___ tú!... vuelve a llamarme cavernicola y te voy a enseñar a respetarme! me has oído?

_Lo siento, no te entiendo, no hablo primaria trunca sabes? 2

Cristóbal sintió que la furia le subía a mil.

Cómo te atreves? La fría mirada del Ceo congeló por unos momentos el ambiente.

Camill sintió escalofríos, era como si la bestia quisiera comérsela viva, camill juntó la punta de sus dos dedos índices, jugaba con ellos nerviosa

No sabes con quién te estás metiendo! pensaba Cristóbal

De pronto frenando de golpe, haciendo que Camill casi se estrellara con el vidrio delantero, él frío Ceo paró frente a una tienda de vestidos de novia, entra ahí y compra un vestido más… apropiado para la ocasión. Ordenó Cristóbal a Camill.

La hermosa chica bajó la mirada para echar un vistazo, su vestido era hermoso qué peros le ponía éste hombre? seguro tenía muy mal gusto

_No compraré otro vestido, éste me gusta y me gusta mucho! Yo no tengol a culpa que tengas mal gusto y mi vestido no sea de tu agrado! Jmmm.. Camil se cruzó de brazos con toda la intención de quedarse con el vestido puesto

_Escucha mujer! vas y compras un vestido de novia nuevo por la buenas o te llevo por las malas, por que no hay forma de que me case contigo con el vestido con el que te ibas a casar con otro hombre!

rugio Cristóbal asustando a Camill

_Esta bien! está bien! pero estás desperdiciando tu dinero comprando algo que ya tengo no lo creés así?

_El dinero no es problema para mí, así qué mueve de una vez ese lindo trasero y entra a comprar un vestido qué no tenemos mucho tiempo!

Cristóbal era un hombre de poca paciencia y Camill, lo poquito que tenía sel, a terminaba haciendo que el hombre quedara en ceros

A regañadientes la chica de ojos aceituna salió del auto cojeando para entrar a la tienda, paseó su vista por los modelos que estaban exhibidos, mientras que las dependientas la miraban y admiraban, Camill era realmente poseía una belleza impresionante

Un vestido corto a las rodillas de falda amplia, mangas largas en fino encaje llamó su atención, el bordado era exquisito y elegante, Camill lo pidió en su talla para medirselo, las dependientas lo llevaron enseguida al probador y ayudaron a Camill, ella ya tenía el tocado, maquillaje y zapatillas qué le hacían juego al hermoso vestido qué le quedó cómo si lo hubiera mandado a hacer para ella

Al salir del probador con el nuevo vestido puesto, el imponente Ceo ya estaba esperandola muy impaciente dentro de la tienda para pagar, cuándo Cristóbal vio salir a Camill se quedó sin respirar unos segundos, ella es realmente hermosa! se dijo así mismo, lastima que es muy exasperante, se dijo también y pidió a la dependienta cobrarse con su tarjeta dorada

Las dependientas al ver al apuesto Ceo, quedaron prendadas del atractivo hombre.

__qué suerte tiene señorita, su prometido es tan apuesto, dijeron a Camill.

_Sí, pues... e conocido hombres mucho más atractivos, dijo ella encogiendose de hombros y tomando el comentario de las dependientas como nada, ese hombre–bestia jamás iba a gustarle a ella

Cristóbal la escuchó y se acercó a decirle al oído, no lo dudo preciosa pero esos te dejan plantada dijo sarcástico

_idiota! murmuró Camill

Cristóbal terminó de pagar el nuevo vestido mientras qué Camill una vez qué agradeció a las dependientas por su ayuda, se despidió amablemente dirigiendose a la salida tratando de caminar lo mejor posible, el dolor en la pierna la estaba molestando mucho

Una vez en el auto el silencio era sepulcral, Camill iba sumergida en sus pensamientos, se preguntaba si estaba tomando una buena decisión o si debía dar marcha atrás a ésta locura, casarse con un extraño para obtener u n buen trabajo, casa, un coche nuevo y un bebé no sonaba muy coherente Un nuevo vestido

qué digamos y menos para ella qué siempre fue una chica muy sensata

Pero conociendo a su padre sabía que él recio hombre no iba a querer ni verla, aunque no había sido su culpa lo había avergonzado a nivel nacional e internacional, ella que había estudiado con tanta dedicación con la esperanza de alguna vez trabajar con él en las empresas de su familia, ahora todos sus sueños se habían ido a la basura por culpa del desgraciado de Rodrigo Mendoza!

Una lágrima rodó por la mejilla de Camill, Maldito seas Rodrigo Mendoza! susurró tan bajó qué Cristóbal no la alcanzó a escuchar, pero si pudo ver el bello rostro de Camill llorar

__Acaso te estás arrepintiendo Camill?

ella volteó hacía Cristóbal, era la primera vez qué la llamaba por su nombre

no! no me estoy arrepintiendo

menos mal, no me hubiera gustado obligarte a casarte conmigo!

Vaya! si tienes sentido del humor, dijo Camill

__no! no tengo! yo nunca bromeó, el poderoso Ceo sólo se limitó a decir esas cortas palabras.

Camill optó por guardar silencio, en su cabeza no dejó de dar vueltas a la respuesta de Cristóbal, se dijo así misma qué solo estaba jugando, pero algo en su interior no se convencía del todo


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