Capítulo 39
Capitulo 39
Alli estaba yo, mirando a Renán desde arriba, con una sonrisa burlona en mi rostro: “Renán, deberías estar satisfecho con mi muerte, ¿eh? ¿Para quién es este puto teatro? Cabrón, fuiste tú quien me mató!“.
“Basta ya, mejor regresa y espera los resultados, señor Hierro, le dijo Lucas, claramente despreciando a Renan, probablemente por no soportar su actitud tan cambiante.
“Renan, me das asco carajo!“, exclamó Helda, todavia muy alterada y señalándolo. “No te vas a casar? ¡Largate y casate con tu Yuria! ¡Vete eh!“.
Me quede al lado de ella, mirando a Renán, mi expresión era de total indiferencia. Llegados a ese punto, ya no me quedaban fuerzas para odiarlo, yo habia sido solo el chivo expiatorio de Yuria, la que había tomado su lugar para protegerla de una tragedia. Con eso, la deuda que tenia con él estaba saldada, Y, él permanecia inmovil claramente convencido de mi desgracia..
“Renan…“. Helda le devolvió su abrigo a Lucas y sacó algo de dinero de su bolso. “Lo siento, en realidad no queria darte esto, porque pienso que ni tú ni Yuria merecen la dote de Nayri“, su voz se quebró mientras hablaba. Queria secarle las lágrimas, abrazarla, pero era incapaz de hacerlo.
“Hace tres meses, Nayri me encontro, me dijo que habla solicitado la oportunidad de estudiar en el extranjero, me pidió mantenerlo en secreto“, Helda temblaba por completo.
Probablemente pensaba que, si me hubiera ido antes al extranjero, no habria terminado muerta. This material belongs to NôvelDrama.Org.
“Ella siempre quiso huir de ti, siempre pensó en dejarte, y tú crelas que ella estaba desesperada por tenerte“, Helda se burlo sarcasticamente de él. “Tu pobre autoestima, qué triste“.”
“Basta!“. Renán frunció el ceño, evidentemente no queria escuchar más.
*Ella soportó y te consintió, no porque fuera vil, sino porque estaba pagando una deuda contigo. Ese día, Nayri me dijo que la deuda del dinero era fácil de saldar, pero esa vida, ese afecto, no sabia cómo devolvertelo“.
Ella le extendió el dinero hacia él: “Durante todos estos años, trabajó, vendió diseños, dio tutorías, tomó tres trabajos a la vez, se esforzó por no gastar ni un centavo de la familia Hierro, trató de juntar todo el dinero que te debía“.
Sacó una tarjeta de su bolso: “Todo esto lo tenía Nayri conmigo, esto es la dote de boda que preparó para ti. hay diez mil pesos dentro, dijo que no era mucho, pero que representaba sus buenos deseos, que realmente te deseaba felicidad a ti y a Yuria“, ella no pudo contener las lágrimas mientras hablaba.
Yo permanecía al margen, escuchandola en silencio. En algún momento, realmente deseé lo mejor para esos dos; esperaba que, después de casarse, realmente fueran felices.
“Pero ya basta…“, Renán no quería escuchar ni siquiera esas palabras de felicitaciones.
“¿Sabes cuánto trabajó Nayri para ganar ese dinero? Todos los días iba a la zona rica a dar clases particulares a esos engreidos niños y niñas, a menudo regresaba con heridas por sus rabietas. Por las noches, trabajaba en la tienda de conveniencia abierta las 24 horas como cajera, apenas dormia cinco horas, dependiendo de cuánto trabajo tuviera“, Helda soltó una risa sarcástica. “Trabajó más de un mes para juntarte esos diez mil pesos, quería ganar el dinero para la dote antes de irse al extranjero“.
Renán no quería escuchar más, pero Helda se empeñaba en seguir hablando: “En esa tarjeta hay más de un millón, Nayri ahorró durante cuatro años, desde que sus padres murieron hasta ahora, siempre poniendo dinero ahi, diciendo que algún dia tendría suficiente para saldar su deuda contigo“.
Renán evitó su mirada, rehusándose a tomar la tarjeta.
“Toma“, dije con la voz ronca cuestionándole, “Siempre declas que yo le debla demasiado, ¿no? Ahora toma
el dinero“.
Pero el no lo acepto.
“Decias que Navri te debía mucho, pero lo que ella le debia no se comparaba con lo que costaron las hospitalizaciones, cirugias y cuidados del padre de Yurla, ni con lo que dastaba en lujos, ¿verdad?“, Helda perdió la paciencia y lanzo el dinero y la tarjeta sobre el rostro de Renán. “Agarra tu dinero y vete, para que nunca más aparezcas delante de Navia, ella te odia, no quiere volver a verte
Asenti, apoyando las palabras de Helda, La verdad, no queria verlo nunca más, ni viva ni muerta.
“Ella va a estar bien, ya lo dije, si aleo realmente le pasa, me muero con ella, no le va a pasar nada“, la voz de Renan sonaba ronca, como si estuviera murmurando para si mismo. Me parecia de lo más ridiculo, ridiculo hasta el extremo.
¿Morir conmigo? ¿Con qué derecho? ¿Acaso te lo mereces?
“Renan! (Vuelve val Llamaron del hotel, dijeron que Yuria Intentó suicidarse en el hotel!“, Juan, que había estado hablando por teléfono a un lado, volvió corriendo, todo alterado, diciendo que Yuria habia intentado quitarse la vida.
Miré a Renán, su cara se iba porfiendo más pálida, y su mirada, más y más seria.